martes, 1 de noviembre de 2011

Hoy podrían terminar las declaraciones de los testigos del juicio contra el médico de Michael Jackson

Parece que el veredicto cada vez está más cerca. La sesión del juicio contra el médico de Michael Jackson, Conrad Murray, no estuvo exenta de polémica. El juez Michael Pastor, de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, amenazó con poner una multa al anestesista Paul White, testigo clave de la defensa, por desacatos reiterados al tribunal en el juicio contra el doctor Murray. White desobedeció los mandatos de Pastor en dos ocasiones durante la sesión, al introducir en su testimonio extractos de unas conversaciones que tuvo con el acusado tras el fallecimiento del artista y que habían sido previamente consideradas inadmisibles como prueba por el magistrado.

El testigo dio a conocer al jurado que Murray, acusado de homicidio involuntario, le contó que Jackson tenía su suministro propio de Propofol, sedante que le causó su muerte, y que dejó en la mesilla de noche del cantante una aguja que contenía ese fármaco lista para usar. "Eso constituye una violación directa de mi orden y, francamente, es un desacato", aseguró Pastor, que consideró penalizar económicamente al testigo y lo convocó a una vista oral el 16 de noviembre para tratar ese desplante al tribunal así como otra causa abierta días antes después de que White presuntamente descalificó al médico experto de la acusación.

El anestesista realizó esos comentarios mientras respondía a las preguntas de la Fiscalía, que intenta demostrar que más allá de que Murray inyectara o no directamente la sobredosis de Propofol a Jackson, el médico sería responsable de su muerte por incumplimiento grave de los protocolos californianos de atención médica. White reconoció que la atención dispensada por Murray a Jackson se desvió de
la correcta práctica de la medicina, si bien se negó a calificarla de "flagrante negligencia", un calificativo que penalmente equivaldría a un homicidio, según la Fiscalía.

El anestesista, al que paga la defensa, se mostró proclive a pensar que fue el propio Jackson quien se inyectó la dosis definitiva de Propofol aprovechando un descuido de Murray, que el día de su fallecimiento abandonó durante unos minutos la habitación del cantante para atender unas llamadas telefónicas. White añadió que no cree que Jackson se suicidara, sino que, simplemente, desconocía los riesgos de la medicación que usaba. White volverá a subir al estrado hoy, jornada en la que podrían terminar los testimonios de este juicio, salvo que Murray decida en último momento subir a declarar, algo que iría en contra de lo que le han recomendado sus abogados. Está previsto que el caso quede visto para sentencia en los próximos días.

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